Finalizando las Vacaciones
Pues eso, que se me ha acabado lo bueno. A JJ le queda una semana aún, pero yo vuelvo mañana. Eso sí, para noviembre, yo tendré quince días y él solo una semana, pero ahora podéis imaginar qué envidia me da. El caso es que esta tarde me la ha dedicado a mí y eso me mola bastante, la verdad. Hemos ido a dar una vuelta por el mercadillo que ponen los domingos, me ha comprado un par de camisetas y luego hemos ido a cenar a un restaurante al que fuimos hace años y no habíamos repetido nunca. Por la tarde íbamos a ir al cine, pero al final nos ha entrado pereza y hemos preferido irnos a casita. Como despedida de mis vacaciones me ha deleitado con un baño de espuma en el que él me ha frotado mientras yo me relajaba con el agua. El muy bestia ha echado medio bote de gel en la minibañera que tenemos y aquello parecía que se salía del borde.
Ya os dije lo mucho que me pone a mí darme un bañito, así que me ha entrado una calentura que para qué, mientras me pasaba la esponja por todas partes. Podéis imaginaros que nos hemos ido a la cama directamente después, pero antes le he agarrado en el pasillo y le he desnudado por completo mientras bailaba para él. Se ha puesto como una moto, porque siempre está diciendo que hace mucho que no disfrutamos del sexo en ninguna parte salvo en el dormitorio y en cuanto le hago cualquier cosa en otro sitio, se pone a morir.
Ha sido una verdadera maravilla de sesión erótica, dicho sea de paso. Hacía mucho que JJ no se empleaba tan a fondo (podéis tomarlo como juego de palabras) en estas lides. Ha sido muy cariñoso y se ha pasado un buen rato dándome masajes por los muslos y los costados, cerquita, cerquita, pero sin llegar a tocar. Para cuando él ya estaba más que lanzado, he sido yo quien se ha dedicado a darle caña, así que en el momento de ponernos en serio, ambos lo deseábamos con todas nuestras fuerzas. Nos lo hemos pasado como dios.
Hacia las ocho y media de la tarde JJ se ha puesto en canción otra vez (ya os digo que las vacaciones son un puñetero afrodisíaco para este hombre) y hemos regresado al catre, pero ya no ha sido tan especial. No por nada, sino porque unos vecinos que tenemos al lado han empezado a discutir a grito pelado y nos ha cortado bastante el rollo. Son una pareja que tienen unas broncas que para qué y durante el verano, con las ventanas abiertas, se oye de todo. La verdad es que a mí me resulta difícil concentrarme en el placer mientras otros están discutiendo como animales. Hasta JJ, que cuando está haciéndolo no percibe el exterior, ha dicho que le ha resultado bastante complicado estar a lo suyo.
Hemos decidido repetir mañana, porque nos ha sabido a poco el segundo.
De todos modos, en el trabajo voy a tener que armarme de paciencia, porque fijo que el follón del viernes no se ha olvidado y va a haber sesión de cotilleo a lo bestia. Creo que me iré a dormir pronto, que necesitaré fuerzas para soportarlo.
Hasta otra.
Ya os dije lo mucho que me pone a mí darme un bañito, así que me ha entrado una calentura que para qué, mientras me pasaba la esponja por todas partes. Podéis imaginaros que nos hemos ido a la cama directamente después, pero antes le he agarrado en el pasillo y le he desnudado por completo mientras bailaba para él. Se ha puesto como una moto, porque siempre está diciendo que hace mucho que no disfrutamos del sexo en ninguna parte salvo en el dormitorio y en cuanto le hago cualquier cosa en otro sitio, se pone a morir.
Ha sido una verdadera maravilla de sesión erótica, dicho sea de paso. Hacía mucho que JJ no se empleaba tan a fondo (podéis tomarlo como juego de palabras) en estas lides. Ha sido muy cariñoso y se ha pasado un buen rato dándome masajes por los muslos y los costados, cerquita, cerquita, pero sin llegar a tocar. Para cuando él ya estaba más que lanzado, he sido yo quien se ha dedicado a darle caña, así que en el momento de ponernos en serio, ambos lo deseábamos con todas nuestras fuerzas. Nos lo hemos pasado como dios.
Hacia las ocho y media de la tarde JJ se ha puesto en canción otra vez (ya os digo que las vacaciones son un puñetero afrodisíaco para este hombre) y hemos regresado al catre, pero ya no ha sido tan especial. No por nada, sino porque unos vecinos que tenemos al lado han empezado a discutir a grito pelado y nos ha cortado bastante el rollo. Son una pareja que tienen unas broncas que para qué y durante el verano, con las ventanas abiertas, se oye de todo. La verdad es que a mí me resulta difícil concentrarme en el placer mientras otros están discutiendo como animales. Hasta JJ, que cuando está haciéndolo no percibe el exterior, ha dicho que le ha resultado bastante complicado estar a lo suyo.
Hemos decidido repetir mañana, porque nos ha sabido a poco el segundo.
De todos modos, en el trabajo voy a tener que armarme de paciencia, porque fijo que el follón del viernes no se ha olvidado y va a haber sesión de cotilleo a lo bestia. Creo que me iré a dormir pronto, que necesitaré fuerzas para soportarlo.
Hasta otra.
3 comentarios
Sheila -
Selvio -
Yo tambien cuento mis cosas pero mis historias son un poco diferentes...
Daniel -
Un domingo muy bien echado :). Si dias como ese los tuvieramos muy a menudo, no los valorariamos.
Que te sea leve el retorno al trabajo, que no es facil despues de las vacaciones.
Rebecca y Daniel