Casualidades de la vida.
Hoy me he encontrado con Bea, una vieja amiga del instituto. Ha sido algo fortuito, pero como ambas íbamos sin prisa, nos hemos metido a tomar un café. El caso es que, hablando de todo un poco, le he preguntado si veía a otras de las chicas con las que compartimos aquella formación profesional de Informática de Empresas que hicimos. Me ha contestado que con dos o tres tenía bastante relación, pero que con el resto nada de nada. Más o menos como yo. Lo sorprendente ha venido cuando me ha contado que Elena, una de las chicas más agradables y simpáticas que he conocido nunca, es prostituta.
Según me ha contado, Bea tiene un hermano pequeño al que yo conocí (eso asegura ella), pero del que no me acuerdo. Este hermano pequeño celebró una despedida de soltero para un amigo y contrataron a una estriper. Se quedó de piedra cuando vio entrar a una chica despampanante que, además, le recordaba a alguien. Cayó más tarde en la cuenta de quién era y, a pesar de ello, no dijo nada. La chica no lo reconoció, cree él.
Elena era una chica bastante guapa, con un bonito cuerpo, no un tipazo en plan Pamela Anderson ni mucho menos, más bien era una belleza tipo Michelle Pfeiffer, en plan ojos verde claro, cabello liso, naricilla respingona y esas cosas. Según el hermano de Bea, la chica bailó para ellos un par de piezas movidas, bailando mientras los demás la miraban, y la última pieza fue una lenta, que bailó con el novio.
Lo gordo es que, al terminar, alguien le ofreció que se quedase, si es que no tenía nada mejor que hacer, y ella aceptó. Se tomó unas copas con los chicos y entonces un corrillo de gilipollas empezó a sugerir que le ofrecieran dinero por acostarse con ellos. Cuando se lo dijeron, ella se negó, pero más tarde, fue uno de los invitados en solitario y sí que aceptó. Le cobró 120 Euros y estuvo más de una hora con el chico. Luego se largó, cobrándoles 150 por los bailes. ¿Es posible que costase más desnudarse que acostarse con alguien?
Mi amiga no me ha dado más detalles, pero me ha dejado realmente alucinada. ¿Es posible que Elena, mi vieja compañera de estudios, esté en un aprieto económico? ¿Lo hace por necesidad o porque prefiere eso a un trabajo "normal"? Nunca he pensado mal de las prostitutas, es más, creo que son un servicio social como otro cualquiera y que debería estar más legislado y deberían tener cierta protección, seguridad social, etc., pero jamás me he planteado serlo. Lo cierto es que nunca me lo han ofrecido, pero estoy segura de que me negaría tajantemente. Me gustaría saber de mi amiga Elena, porque es posible que todo sea fruto de la calenturienta mente del hermano de Bea, pero sospecho que no, sospecho que es verdad. En tiempos conocí a una chica que era estriper, pero me juró que solamente bailaba y se desnudaba, que las relaciones sexuales las mantenía con su novio y con nadie más. Creo que será algo común. Son cosas muy diferentes. A mí me gusta bailar y, aunque no me desnudo, me gusta moverme de modo sexy. Eso no quiere decir que quiera acostarme con todo el bar, ¿no? Solamente espero que Elena no sea yonqui, ni que esté metida en algún negocio turbio de esos que o te prostituyes o te matan.
Según me ha contado, Bea tiene un hermano pequeño al que yo conocí (eso asegura ella), pero del que no me acuerdo. Este hermano pequeño celebró una despedida de soltero para un amigo y contrataron a una estriper. Se quedó de piedra cuando vio entrar a una chica despampanante que, además, le recordaba a alguien. Cayó más tarde en la cuenta de quién era y, a pesar de ello, no dijo nada. La chica no lo reconoció, cree él.
Elena era una chica bastante guapa, con un bonito cuerpo, no un tipazo en plan Pamela Anderson ni mucho menos, más bien era una belleza tipo Michelle Pfeiffer, en plan ojos verde claro, cabello liso, naricilla respingona y esas cosas. Según el hermano de Bea, la chica bailó para ellos un par de piezas movidas, bailando mientras los demás la miraban, y la última pieza fue una lenta, que bailó con el novio.
Lo gordo es que, al terminar, alguien le ofreció que se quedase, si es que no tenía nada mejor que hacer, y ella aceptó. Se tomó unas copas con los chicos y entonces un corrillo de gilipollas empezó a sugerir que le ofrecieran dinero por acostarse con ellos. Cuando se lo dijeron, ella se negó, pero más tarde, fue uno de los invitados en solitario y sí que aceptó. Le cobró 120 Euros y estuvo más de una hora con el chico. Luego se largó, cobrándoles 150 por los bailes. ¿Es posible que costase más desnudarse que acostarse con alguien?
Mi amiga no me ha dado más detalles, pero me ha dejado realmente alucinada. ¿Es posible que Elena, mi vieja compañera de estudios, esté en un aprieto económico? ¿Lo hace por necesidad o porque prefiere eso a un trabajo "normal"? Nunca he pensado mal de las prostitutas, es más, creo que son un servicio social como otro cualquiera y que debería estar más legislado y deberían tener cierta protección, seguridad social, etc., pero jamás me he planteado serlo. Lo cierto es que nunca me lo han ofrecido, pero estoy segura de que me negaría tajantemente. Me gustaría saber de mi amiga Elena, porque es posible que todo sea fruto de la calenturienta mente del hermano de Bea, pero sospecho que no, sospecho que es verdad. En tiempos conocí a una chica que era estriper, pero me juró que solamente bailaba y se desnudaba, que las relaciones sexuales las mantenía con su novio y con nadie más. Creo que será algo común. Son cosas muy diferentes. A mí me gusta bailar y, aunque no me desnudo, me gusta moverme de modo sexy. Eso no quiere decir que quiera acostarme con todo el bar, ¿no? Solamente espero que Elena no sea yonqui, ni que esté metida en algún negocio turbio de esos que o te prostituyes o te matan.
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